Desde estas líneas no podemos convencer a nadie de Cartagena, ni a nadie (sea de donde sea) que en alguna ocasión ha visitado el Museo y el Teatro Romano de Cartagena de la importancia y belleza de este monumento, por la única razón de que aquella persona que ha pasado una sola vez por este lugar ha salido "prendado" del mismo.
Muchas son las veces que he tenido la suerte de visitarlo desde que se comenzaron las obras y con la suerte de que en casi todas he podido estar con mi cámara de fotos. Pero esta ocasión ha sido totalmente diferente y que un Amigo (sí, con mayúscula) me invitó a una visita guiada a la luz de la luna llena. Visita esta que se realiza únicamente cuatro veces al año.
Para comenzar diremos que se trata de un grupo muy reducido las personas que lo forman y con una guía de esas que realmente siente su trabajo como si fuese ella misma su propio "jefe", o simplemente "disfruta" con el citado trabajo, ¡Qué todo puede ser!.
Con sus gratos comentarios recorrimos ese pasaje interior que nos conduce desde la Plaza del Ayuntamiento, al Museo distribuido en distintas alturas que nos conducen al cerro donde se encuentra el Teatro. Todo ello aprendiendo (o recordando) la historia de Cartagena desde su fundación a estas fechas donde podemos contemplar físicamente una gran parte de su citada historia. Y decimos gran parte porque este Teatro es que mayor porcentaje de "obra" es la original de la época en toda España.
Al llegar a la parte de entrada del mismo, situada a media altura de lo que está recuperado, se aprecia la magnitud de la obra y se conozca o no este monumento, el corazón de nuevo se estremece, cuando la mente (y los comentarios) te trasladan a ese siglo I de nuestra historia. Luego te sientas en uno de esos lugares donde un día algunos "españolitos" como nosotros también se sentaban, miras, miras otra vez y sigues mirando. Luego te paseas con tu cámara para seguir recordando en el futuro y poder animar a los que aún no han tenido la suerte de estar por esos lugares y .... cuando estás a punto de marchar te das cuenta de que ese día, justo ese día, la Luna ha faltado a su cita, pero ¡es igual! ha sido ella quien se lo ha perdido, no nosotros.
Y luego claro está, terminamos charlando y tomando unas "tapas" en uno de los muchos lugares buenos que tiene para esto la Ciudad de Cartagena.
Por último y antes de dejarte viendo las fotos de esta visita, recomendarte que si no has estado en este Teatro ¿A qué estás esperando? .... y esto no es lo único que te ofrece esta preciosa ciudad de la Región de Murcia, que para pasar un par de días te faltarán cosas por visitar y disfrutar.