Uno de esos lugares que me gusta pasear con mi cámara de fotos anualmente son los arrozales de Calasparra.
Este año me quedé con ganas de acercarme cuando se encuentran todos los bancales llenos de agua y he decidido acercarme, por vez primera, ahora que están ya con muchas espigas. Como no podría ser de otra manera, llamé al mejor fotógrafo - de este tema y de muchísimos más- de Calasparra, mi buen amigo Pedro Laforet, para que me indicase la mejor zona en estos días.
Pedro, que no para ni un instante con sus obligaciones y cuando está libre también se "lía" con su cámara me indicó la zona de El Vallo, lugar donde nos acercamos mi mujer y yo para disfrutar de ese idílico lugar, cuando nos cruzamos con un coche que se para en mitad de la carretera y me indica que me pare que se sumaba a la jornada fotográfica para indicarnos los mejores sitios. (por supuesto se trataba de Laforet que dedicó toda la mañana a mostrarnos los mejores sitios y llevarme a esos sitios donde ha realizado fotos este año y que yo le había felicitado por ellas).
Comenzamos el El Vallo y culminamos en la "casa de la silla", lugar donde me gusta pasar cada vez que me acerco a ver los arrozales y donde pude "copiar" a Pedro (sin calidad de él) a esas libélulas pequeñas y con bonitos coloridos.
En resumen una mañana inolvidable donde disfrutamos de la naturaleza, de la fotografía y de una gran compañía.
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