EL DÍA QUE EL MAR JUGÓ AL ESCONDITE






   A primeros del pasado mes de febrero comentaba en este blog una excursión por Sierra Espuña donde divisábamos el mar y las costa entre Águilas y Mazarrón.

  Justo en esas montañas que veíamos antes del mar es donde nos hemos dirigido en esta ocasión, al Talayón de Chuecos dentro del término municipal de Lorca, donde en su vértice geodésico  la vista de Sierra Espuña fue perfecta, (así como otras muchas que no nombramos por ser conocidas por todos y no tratarse este blog de un libro de geografía), pero el mar tan cercano, con una costa realmente preciosa, se dedicó a jugar al escondite y pasó la jornada tras una inmensa maraña de nubes que sólo permitían mostrar las montañas costeras.

   Mientras tanto, nosotros disfrutamos de un bello paisaje, de largas subidas, que te permitían mantener un paso lento continuo, caminado entre sobras de pinos, para "atacar" finalmente en una más empinada subida, el pico del Talayón y reponer fuerzas contemplando una basta y preciosa maraña de picos y las citadas nubes que tocaban las aguas marinas.
  
    Ya de bajada, entre sinuosas sendas fuimos testigos de la floración primaveral que en estas fechas inundan la Región de Murcia, entre almendros, melocotoneros, ... para terminar en el punto de partida y dar buena cuenta de la comida en el escondite del mar en Puntas del Calnegre. 

    Un lugar donde el mar estaba escondiendo también a nuestro buen amigo y "líder" Paco el cual en vías de recuperación nos alegró a todos con su presencia en la comida y de ver que dentro de poco podremos comenzar a verle andar junto al grupo. ¡ y si tenemos que hacer salidas más "ligeras", todos estamos dispuestos!



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1 comentario:

Chipo dijo...

Muy buen reportaje, salvo una en la que me has sacado con una barriga insufrible. :-))